¿Quieres descubrir por tu cuenta tu futuro probable este año? ¿Quieres saber cómo mi dentista te puede ayudar a conocer ese futuro? Sí la respuesta es sí, devora este artículo.
Querer conocer el futuro es algo que parece inherente al ser humano, como forma tal vez de querer estar tranquilo en el presente o preparado ante cualquier eventualidad.
Se tienen muchas formas de adivinar el futuro, casi siempre encomendándose en las artes adivinatorias de alguien que no es precisamente uno mismo. Lo que yo te ofrezco es la posibilidad de arrojar luz a lo que te puede pasar este año.
Si me conoces o conoces algo de lo que he escrito, sabrás que mi vida gira en torno al número 7, desde que nací. Nací un día 16 (1+6=7), del año 77, mi fecha de nacimiento suma 7, la casa de mis padres es el número 16, el antiguo teléfono fijo terminaba en 16, por “casualidad” mi método para conseguir objetivos Árboles Cuánticos tiene 7 por todos lados, etc.
Estuve una semana con bastante molestia tras una extracción complicada de una muela del juicio. Y cuando mi dentista me quitó los puntos que llevaba, me comentó que era usual que a la semana remitiera el dolor. Claro, a alguien obsesionado con el 7, no le puedes decir eso, así que le insistí:
-Lucía, repíteme eso, por favor
-Sí, que a los 7 días exactos o del día 7 al 8 el dolor remite considerablemente, como si se desplomara
-¿En todas las personas?
-Sí, prácticamente, como si fuera una norma
Así pues, mientras volvía en coche a casa, empecé a cuadrar este tema, porque me hacía mucho sentido. Y descubrí algo de lo que no me había percatado, y es que lo del 7 no sólo se aplica a los 7 años, sino que también a 7 días, 7 semanas, 7 meses… El 7 forma un ciclo temporal, pero ¿qué ocurre en ese ciclo temporal?
Tras examinar mi propia vida y preguntar a otros, tengo una teoría de qué es lo que ocurre en esos ciclos de 7 años, que parafraseando aquello de “no hay mal que 100 años dure” sería “no hay situación en la vida que se mantenga más de un ciclo de 7 sin cambiar”.
Para malestares puntuales como la extracción de una muela, una gripe o un traumatismo, podemos observar más fácilmente que a los 7 días hay cambios significativos (o para relaciones de pareja que se rompen justo a los 7 años, je, je). Pero, ¿qué pasa con lo que nos ocurre en todas las facetas de la vida?
En mi caso, por ejemplo, la ilusión con la que empecé algo a finales del año 91 se cumplió en el año 98, lo que en el año 98 empezó terminó en el 2005, lo que a finales de 2005 me atreví a hacer tuvo sus consecuencias a finales de 2012, y lo que me vi obligado a hacer a finales de 2012 tiene toda la pinta de tener la resolución a finales de 2019. A veces para bien, a veces para mal, he tenido grandes cambios a modo de terminación o conclusión.
¿La conclusión? Que cada 7 años, o tal vez cada 7 meses o tal vez cada 7 semanas, llega:
- Una TERMINACIÓN
- Una resolución
- Una consecuencia
- Una repetición (que es una gran oportunidad de cambio)
Emulando a los 7 días en los que el Creador hizo nuestro plano de existencia, en nuestras vidas, muy probablemente lo que se inicia en un momento dado tendrá un ciclo de 7 en el que algo reseñable pasará.
¿Y dónde encontrar lo que nos pasó hace 7 meses o hace 7 años? Pues si no escribes un diario, puedes sacar mucha información en TU CUENTA DE CORREO ELECTRÓNICO si es que la tenías ya hace 7 años. Ahí seguro que encuentras algo relevante que, comparándolo con lo que te está pasando ahora mismo -incluso este mes o estos días-, tenga unos tintes sospechosamente similares.
Aunque sea generalizado esos ciclos de 7, puede que otra persona tenga ciclos de 6 años, de 5, de 10… puede ser que el ciclo se multiplique por 2 y te pasen cosas similares a los 2 años, a los 4, a los 8, a los 16…
En ese ciclo se te puede resolver un problema físico o de vida que llevabas arrastrando 7 años porque ya has conseguido cambiar lo suficiente (como la muela que necesita 7 días de reparación). O pueden aparecer nuevas situaciones con el mismo trasfondo emocional que hace 7 años como si fuera una “repetición de la jugada”.
La buena noticia es que para esas repeticiones de la jugada, si sabes detectarla como tal, tengo algo para ti. Eso se detecta si en vez de fijarte en la escena o problema en sí, te fijas en la emoción interna que estás sintiendo, y entonces te vas para atrás en un ciclo de tiempo que puede ser de 7 años, de menos o de más.
Si se te repite la historia y lo detectas, ya puedes desbloquear una parte sólo con descubrirlo, sobre todo si sigues el ciclo hacia atrás y llegas incluso a tu niñez, a la primera vez que sentiste eso de 0 a 7 años (vaya con el 7, je, je). Aunque puede ser incluso hasta los 9 años.
Si quieres disfrutar de tener herramientas para desbloquear y descargar esas historias repetitiva o para conseguir tus objetivos, mi ayuda para ti tanto para eso como para cualquier situación más o para ayudar a otros está en el curso online de Árboles Cuánticos que impartiré el fin de semana del 8 y 9 de junio, en el que por el mismo coste y por última vez podrás invitar a un familiar o amistad cercana a ti para que aprendáis juntos/as y luego os podáis ayudar mutuamente. Aquí te dejo el enlace CURSOS. Y bueno, si lees este artículo después del 9 de junio, igualmente encontrarás en ese enlace la manera de formarte en esta técnica.
Pues ya está, mi mensaje final muy muy muy importante es que tu destino, como el mío puedes estar escrito ya, a no ser que usemos herramientas para cambiarlo, y en vez de ser quejicas inconscientes, pasemos a ser guionistas conscientes de una bonita película, de una bonita vida.
Muchísimas gracias por leerme y que te diviertas revisando tu correo del año 2012!
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